lunes, 2 de julio de 2007

Pobre gordo, no aguantó más y se puso a llorar...


Pobre gordo, no aguantó más y se puso a llorar...” El dato de lo que sucedió en el vestuario del selecto club de rugby Pueyrredón tiene como caja de resonancia a Gran Hermano porque quien rompió en llanto fue nada menos que Mauro Scandolari, el novio de Fernanda Neil. Ni los 112 kilos de un jugador al que los entendidos describen como “muy sólido” pudieron soportar el peso de una novia metida en GH haciendo el Kamasutra completo con Carlos Nair Meza Menem. Dentro del juego de famosos de Telefe que el hijo de un ex presidente al que apodan “Anaconda” bese a Fernanda en el cuello y la haga ensayar poses sexuales es divertido... pero en su campo de juego, Scandolari está lejos de la sonrisa. “Mauri es un divino y no se merece que le hagan una cosa así. Fernanda lo está dejando como un cornudo, lo que está haciendo es de atorranta. Acá a Mauro nadie le dice nada pero es obvio que todos estamos hablando de eso y que él se siente señalado...”, comenta la novia de uno de los jugadores en la cafetería del club. A metros de allí, la madre de otro jugador observa el partido envuelta en tapado de piel (y sí, el rugby es así...) y acota: “La imagen de él queda por el piso.

A mí me apena porque lo siento como de mi familia. Mauro es un chico que nació acá, se crió acá y juega acá... Es de Puey como todos nosotros...” Por si algún lector distraído no notó la forma de resaltar el “acá” de esta señora de San Isidro, le explicamos que el rugby tiene sus particularidades y con eso no apuntamos a la pelota ovalada que lo caracteriza. Es un ámbito tan selecto como cerrado y quienes “pertenecen” a él conocen vida y obra de sus miembros. Por eso todos saben que Mauro trabaja en televisión (productor de exteriores, entre otros ciclos, de “Alma Pirata”), que adora a su mamá, que su padre murió hace unos años y que tiene un hermano varón. Señoras como la de tapado de piel relatan todos los detalles de su trayectoria: “Ahora juega en primera división pero empezó acá a los cinco años... Una vida”. En esa vida vieron entrar a Fernanda Neil cuando ella tenía 17 años y él, 23. Luego de cinco años de noviazgo se fueron a vivir juntos y luego vinieron dos bajo el mismo techo. Cuando Neil se mudó a la casa del Big Brother ya estaban hablando de casamiento.

Mientras los parrilleros del quincho de “Puey” venden sandwiches de bondiola (allí el chori no corre) algunos recuerdan que la época en la que “Tommy” (Tomás Yankelevich, hijo de Cris Morena) jugaba con él. Las chicas de jockey del club no paran de darle palos a Fernanda: “¿Y ésta le dijo ´gato´ a Cinthia Fernandez?! Se miró al espejo...?”. Y no terminan ahí: “A mí el bochorno del Kamasutra con Menem no me sorprende, ya pintaba medio perra. ¿Se acuerdan cuando hizo de prostituta en ´Doble Vida´? Yo sé que después de eso trató de volver a “Chiquititas” y que Cris la sacó volando...” Mientras la frase de Fernanda “Yo soy re sexual” cotiza en la bolsa local, varias señalan que lo más probable es que Mauro aproveche que Fernanda ya tiene armadas sus valijas... Parece que a Mauro (y a la “gran familia de Puey”), el episodio con “Anaconda” le cayó tan mal que estaría dispuesto a expulsarla, pero de su verdadera casa...

Minutos antes de terminar el peor partido de su vida, Mauro vuelve a ser señalado, pero esta vez en lo deportivo. A metros de la meta, el rugbier no llega a agarrar una pelota ovalada que fácilmente se hubiera convertido en try (equivalente a un gol en fútbol) y el equipo rival (Regatas) aprovecha su falta de reacción para contraatacar y terminar ganando un partido que parecía cocinado por Pueyrredón. Mauro se retira del juego con una certeza: en estos días nada le sale redondo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pobre Cornicheli, encima ni la echo a la trola esa.
Repito , pobre cornudo.